lunes, 26 de noviembre de 2012

INTRODUCCION DE LA EDUCACION EN BOLIVIA


INTRODUCCION DE LA EDUCACION EN BOLIVIA
 
Toda civilización genera saberes y conocimientos, crea mecanismos para producir, reproducir y utilizar los mismos, estableciendo relaciones diversas con la Madre Tierra y el Cosmos, y las formas de vida de los seres humanos y sus culturas.
En los pueblos de América1, la educación se desenvolvió como parte de la vida en una concepción práctica comunitaria, donde las personas participaban en su desarrollo, concibiendo la naturaleza y la cultura a partir de una relación armónica, de complementariedad y reciprocidad; sin embargo, a partir de la colonización, la vida y la educación tienden a desarrollarse en procesos paralelos desde una visión y práctica individualista y funcional al sistema económico colonial explotador de los recursos de la Madre Tierra.
En 1492 se produjo el denominado “encubrimiento del otro” entre la cultura colonizadora occidental y las culturas indígena-originarias. El coloniaje produjo la subestimación de la educación en la vida comunitaria, aspecto que perduró de diferentes maneras en lo social, económico y político a lo largo de la historia y en particular, en los sistemas educativos. Sin embargo, pese a que el “proyecto moderno colonial” utilizó todos los mecanismos a su alcance para subyugar a las naciones indígena originarias que resisten hasta nuestros días con sus culturas, valores y cosmovisiones ancestrales.
El poder colonial dominante incorporó un Sistema Educativo orientado sólo a preservar los intereses y privilegios de las élites minoritarias, contribuyendo a mantener un Estado de sumisión. Los líderes de los pueblos originarios que querían la reconstitución del territorio, tierra y cultura vieron la necesidad de acceder a este tipo de educación para utilizarla como un medio de liberación, a partir de la creación de un modelo de escuela productiva comunitaria.
Los largos años de la guerra de la independencia, no fueron suficientes para liberar a los pueblos indígena originarios de la opresión colonial. Las élites dominantes se encaramaron al poder político y socioeconómico en los Estados nacientes, manteniendo en la marginalidad a las naciones indígena originarias; fue por ello, que a lo largo de la historia republicana se produjeron diversos movimientos y levantamientos anticoloniales en busca de las reivindicaciones políticas, culturales, económicas y sociales de los pueblos sometidos.
Tuvieron que pasar muchos años para que las reivindicaciones sociales de la época colonial y republicana se tradujeran en un acceso irrestricto a la escuela, sin embargo ésta todavía se fundaba en la imposición de un modelo de cultura occidental ajeno a los principios sociocomunitarios y que promovía la desvalorización de las culturas, saberes y conocimientos propios de los pueblos indígena originarios.
El actual proceso de cambio que vive el país recupera la memoria y experiencias históricas de los pueblos y naciones indígena originario campesinos, afrobolivianos y comunidades interculturales, promoviendo un nuevo modelo educativo sociocomunitario productivo, que responde a las características de una educación en diálogo complementario intracultural e intercultural en armonía con la Madre Tierra y el Cosmos, para vivir bien.
La construcción del modelo educativo que requiere el país en el presente, requiere de un análisis crítico y revisión histórica de la educación boliviana. De ésta reflexión y de las experiencias educativas, surgen los elementos para la construcción del Currículo del Sistema Educativo Plurinacional.
El vivir bien es el paradigma del Estado Plurinacional boliviano y promueve la vida, el respeto a los derechos de la Madre Tierra, la comunidad, el Cosmos y el uso de manera sustentable de los recursos naturales; desarrolla el respeto y aceptación de las diferencias; procura llegar a acuerdos de consenso; crea seguridad, soberanía alimentaria y laboral, y propicia el respeto a los derechos colectivos e individuales, valorando los conocimientos de las personas y comunidades de todas las edades, géneros y culturas, sin discriminación, exclusión y dominación.
El Sistema Educativo Plurinacional, está fundamentado en los principios y bases de la educación boliviana descritos en la Ley Avelino Siñani – Elizardo Pérez; sus fundamentos político, ideológico, filosófico, sociológico, cultural, epistemológico, psicopedagógico y andragógico, se constituyen en los pilares de la propuesta curricular.
Asimismo, determina el fin de la educación, los principios, los objetivos generales, la estructura curricular y los lineamientos del sistema de evaluación.

Educación en las culturas indígena originarias


Educación  en las culturas indígena originarias
En el desarrollo histórico de las comunidades y sociedades de las culturas que florecieron en el continente americano, se pueden encontrar semejanzas en los saberes y conocimientos, en sus formas y medios de difusión, en los espacios de procesos educativos y en la función que cumplen esos saberes y conocimientos en la vida comunitaria.
Entre los saberes, conocimientos y prácticas que se generaron en las culturas, están las vivenciales, las cuales se aprenden a partir de la experiencia en la vida cotidiana, en familia, con interacciones que permiten la consolidación de las estructuras y formas de organización familiar y comunal; también los saberes, conocimientos y prácticas se aprenden por medio de relatos orales y prácticas de escrituras diversas, que se transmiten de generación en generación, permitiendo la creación y re-creación de la vida comunitaria de manera cíclica y en espiral3, en relación a la diversidad territorial y las cosmovisiones. De esta forma, se fortalece la cohesión al interior de la comunidad y la identidad de los pueblos en convivencia con otras culturas y la Madre Tierra.
Es así que en las comunidades indígena originarias la educación es parte constitutiva de la organización social, donde la producción del conocimiento es comunitaria; en otras palabras, no se concibe una división social jerárquica a partir de la educación porque no existe un lugar y un tiempo en particular para aprender, pues la “educación” está articulada a la vida en las montañas, los ríos, la selva, la comunidad, el hogar y su temporalidad no se limita a un periodo de enseñanza aprendizaje, porque sencillamente se aprende y produce conocimiento en el lapso cíclico en el que transcurre la vida.

Educación en el coloniaje


 Educación en el coloniaje
Durante el periodo colonial prevaleció el saqueo intensivo de las riquezas culturales y la desestructuración de los principios de la vida comunitaria. Las naciones indígena originarias fueron esclavizadas bajo el argumento de ser sociedades bárbaras, idólatras, irracionales, salvajes y sin “alma". En este periodo, el sistema colonial de la Iglesia Católica y el poder político de la corona española, consideraron la ritualidad y religiosidad propias de los pueblos indígenas originarios como idolatrías que debían ser extirpadas. Este fue el argumento empleado por la “curia” para destruir los saberes y conocimientos desarrollados por los pueblos indígenas. Así fue, que en 1562 Fray Diego de Landa se encargó de convertir en cenizas siglos de literatura, filosofía, historia y cultura maya, y años más tarde, el Concilio Provincial de Lima de 1583 recomendó la destrucción de los quipus Incas. Demás está decir que los sabios y eruditos fueron sometidos, torturados y eliminados por la Inquisición, hecho que dificultó la recuperación y preservación de la cultura de esos pueblos.
La catequización en lenguas originarias y el bautismo en la visión colonizadora, servía para “proveer de alma a los indios”, hacerlos dóciles y serviles para los propósitos del coloniaje. El mecanismo central para este propósito era la evangelización oral conmaterial de catequesis de la religión católica. Así, cartillas, catecismos y confesionarios, asumen un papel protagónico en la educación y adoctrinamiento de losindígenas; sin embargo, esos medios motivaron el aprendizaje de nuevas formas de comunicación, lo que llevó a la adopción de la lectura y la escritura como mecanismode transmisión de su propia cultura. De esta forma, los libros utilizados por loscolonizadores, resistidos por los indígenas en un principio, paulatinamente fueronapropiados como un instrumento para su liberación; similares sucesos se produjeronen relación a la arquitectura, la escultura, las artes textiles y la música. A pesar deello, la hegemonía en cuanto a la producción de textos, sus contenidos y otras artesquedaron en manos de los colonizadores4 de tal manera que para la mayoría de loshabitantes el libro se convirtió en la fuente de un tipo de conocimiento memorístico.

Con el paso de los siglos, esto derivó en la división social de la educación, donde unosson los que producen los conocimientos y escriben libros; otros los que transmiten esosconocimientos, los maestros; y finalmente los/as estudiantes/as, que consumen yrepiten ese conocimiento a través de los libros sin establecer un contacto directo con lanaturaleza, la cultura y la vida cotidiana.
En esta época las escuelas existentes fueron solo de adoctrinamiento y de enseñanza elemental, dirigida a los hijos varones de colonizadores, criollos y caciques. Un ejemplode esto es la primera escuela en Bolivia fundada por el padre Alfonso Bárgano en 1571en la ciudad de La Paz, la cual persiguió el objetivo de “descubrir vocacioneseclesiásticas” en los estudiantes.

Solamente en las misiones jesuíticas se dio una educación dirigida a los indígenas; sinembargo, al estar dirigida a satisfacer las necesidades de la colonia, condujo a unadesestructuración radical de la organización sociocultural, económica y política de los“pueblos reducidos”, llamados así por el reacomodo poblacional que hicieron loscolonizadores debido a la escasa y dispersa población.
La organización económica, política y social del coloniaje no consintió una educaciónpara la mayoría de la población indígena originaria, sino solamente para los hijos delos caciques, quienes tuvieron acceso a una educación religiosa de alienación cultural.
Los conquistadores tuvieron el propósito de explotar los recursos naturales a costa dela mano de obra indígena, para lo cual era necesario negar todo tipo de educación quelos acercara a la comprensión de la mentalidad europea.

La educación estaba dirigida a los hijos de los criollos, mestizos, funcionarios, comerciantes adinerados y terratenientes, que recibían instrucción de lectura y escritura a domicilio por maestros llamados leccionistas. En resumen, no hubo en la colonia instrucción primaria gratuita obligatoria ni particular para la mayoría de la población indígena originaria. De esta manera, la única acción educativa en la época colonial fue la catequística, negando toda posibilidad de valoración cultural propia.

Educación en la época republicana


Educación en la época republicana




Educación en siglo XIX
 El Decreto del 11 de diciembre de 1825 impulsado por Simón Bolívar y Simón Rodríguez, considera la educación el primer deber del Gobierno, por ello se decretó el establecimiento de Escuelas de Ciencias y Artes en cada ciudad capital del Departamento.
En 1826, se promulga el Plan de Educación Popular mediante el cual se establecen escuelas, primarias, secundarias y centrales5, colegios de ciencias y artes, un instituto nacional, sociedades de literatura y maestranzas de artes y oficios. Paralelamente al desarrollo de la libertad de enseñanza, hacia 1870 las municipalidades se hacen cargo del funcionamiento de las “escuelas de primeras letras”. También durante la segunda mitad del siglo XIX, se fundaron institutos de artes y oficios, se establecieron escuelas parroquiales, escuelas elementales y superiores.
El gobierno de Agustín Morales dicta la Ley del 22 de noviembre de 1872 donde se declara la enseñanza libre en los grados de instrucción media y facultativa, aspecto que afectó a las escuelas elementales y primarias que pasaron a ser administradas por las municipalidades. En consecuencia, esta Ley dio impulso a las iniciativas privadas y particulares para la enseñanza en los niveles secundario y facultativo. Otra de las disposiciones que afecta a la educación en este periodo, es la Ley de 1874, sancionada en el gobierno de Tomas Frías, que ordena el funcionamiento de la Reglamentación del Estatuto General de Instrucción. Ambas Leyes, tanto la de 1872 y la de 1874, son cuestionadas por otorgar a las municipalidades la regencia de la instrucción primaria junto con sus recursos.
Esa situación se prolongó en los siguientes años. Durante la Guerra del Pacífico las medidas del gobierno produjeron un caos en la educación; el Ministro de Justicia, Culto e Instrucción Pública, Julio Méndez, emitió un decreto aprobado en marzo de 1879 que retornaba la enseñanza secundaria a la iniciativa privada.
En síntesis, entre los años 1878 y 1885, la educación escolar fue afectada por la Guerra del Pacífico porque los fondos destinados a la Instrucción Pública pasaron a engrosar las finanzas de la Guerra, provocando así, el cierre de las escuelas municipales y los colegios oficiales. Por otro lado, en este periodo uno de los objetivos de la educación fue inculcar en los niños y los jóvenes, cuatro elementos considerados indispensables para la formación educativa: escribir, leer, contar y orar.

 
Educación en el siglo XX

A principios del siglo XX se produjo la primera reforma educativa impulsada desde 1904 por el presidente Ismael Montes. Esta reforma tuvo como motivación central la modernización del país a través de una ideología liberal. Para ello, se contrató al pedagogo belga Georges Rouma quién proyecto las bases fundamentales de este proceso y dirigió desde 1909 la Escuela Normal de Profesores Preceptores de la República en la ciudad de Sucre.
Los aportes del pensamiento pedagógico de Rouma fueron la base para el desarrollo educativo boliviano durante el siglo XX. Él veía el proceso de educación con un enfoque integral del ser humano, como un ser bio-psico-social, desde una perspectiva interdisciplinar de las ciencias en la pedagogía, a partir de ocho principios básicos: educación laica, coeducación, política educativa, educación práctica, científica, activa, integral y estética. Con estos principios se buscaba, la formación de un pensamiento crítico y analítico, y que fue puesto en práctica durante los gobiernos liberales en Bolivia.
Posteriormente, en 1915 se fundaron tres escuelas normales rurales en Umala (La Paz), Sacaba (Cochabamba) y Puna (Potosí). A pesar de los esfuerzos para mejorar la educación, ninguna de estas instituciones beneficiaba directamente a los campesinos y a los indígenas. Esto motivó al presidente Hernando Siles a proclamar la “cruzada nacional pro indio”, porque la presencia indígena en el Estado significaba el retraso en su desarrollo, por tanto la cruzada estaba orientada a civilizar al indio, que fracasó debido a las condiciones sociales existentes y a la oposición de los gamonales de entonces.

Escuelas indigenales y Escuela Ayllu de Warisata

Escuelas indigenales

A fines del siglo XIX y principios del XX, sin apoyo alguno, los indígenas crearon escuelas clandestinas para aprender a leer y escribir, conformando un espacio de resistencia comunitaria frente a los gobiernos liberales de turno y a la expansión del latifundismo. Estos esfuerzos fueron reprimidos por latifundistas, autoridades y vecinos de los pueblos.
Paralelamente a las escuelas indigenales, desde el Estado se establecieron otro tipo de escuelas dedicadas a la enseñanza de la lectura y escritura. En 1905, el gobierno liberal de Montes promulgó una Ley que establecía la creación de Escuelas Ambulantes para las comunidades indígenas. En este tipo de escuelas los maestros tenían derecho a una recompensa pecuniaria por alumno de cualquier sexo, que llegue a leer y realizar las cuatro operaciones de aritmética, conocer la doctrina cristiana y hablar español.
A partir de 1914, los caciques se ocuparon de gestionar ante las autoridades la instalación de escuelas indigenales que debían ser sostenidas por el Estado o por las propias comunidades. Resultado de ello, en 1920, Marcelino Llanqui destacado cacique y profesor ambulante instala dos escuelas indigenales en Jesús de Machaca.
Asimismo, en 1930 Eduardo Leandro Nina Quispe, funda la Sociedad República del Qullasuyu6, llegando a dirigir ocho escuelas indigenales en diferentes cantones del Departamento de La Paz. En la provincia Umasuyus, el cacique apoderado Rufino Willka, se ocupó de instalar escuelas indigenales en la región lacustre de Achacachi, de las cuales surgió la Escuela Ayllu de Warisata. Paralelamente a Warisata, Caiza “D” en Potosí, aportó con el enriquecimiento del concepto y procedimiento del sistema Nuclear7, Seccional y la Formación de educadores de extracción campesina, que se plasmaría en la célebre normal indígena.
Las escuelas indigenales cumplieron funciones sociales como: la reproducción de la vida comunitaria, su vinculación a la escuela; el fortalecimiento de la identidad a través de un aprendizaje activo, reflexivo, creativo y transformador.

 Escuela Ayllu de Warisata

En 1931 Elizardo Pérez y Avelino Siñani impulsaron la educación indigenal, al fundar la Escuela Ayllu de Warisata que además de constituirse en un proyecto educativo, fue una respuesta audaz en beneficio de las comunidades indígenas y un modelo de lucha contra la exclusión, explotación y sometimiento. La “comunidad educativala conformaban maestros, amawtas, niños, niñas, jóvenes, abuelos y abuelas, y sus actividades educativas estaban vinculadas a la vida, el trabajo y la producción8.
Esta experiencia configuró una estructura social-comunitaria de educación y se constituyó en un paradigma educativo de liberación9 que trascendió las fronteras internacionales, aplicándose en países como México, Perú, Ecuador y otros.
Desde el punto de vista pedagógico, Warisata promovió los fundamentos de una escuela única basada en una enseñanza con enfoque técnico y productivo.
Los principios fundamentales de la experiencia de Warisata fueron:
Reconstituir los valores comunitarios del ayllu promoviendo una escuela productiva basada en la cosmovisión de los indígenas.
  • Formación y producción artesanal.
  • La escuela del trabajo productivo, social y creador de riqueza para beneficio de la comunidad.
  • Fortalecer la identidad cultural de los niños, niñas, adolescentes, jóvenes y adultos, despertando su conciencia crítica y activa.
  • Adecuar el calendario escolar a las actividades agrícolas y pecuarias.
  •  Practicar la ayuda mutua y cooperativa, consolidando la participación comunitaria en la dirección de la escuela a través del parlamento Amawta.
  • Garantizar el crecimiento integral de la comunidad.
  • Promover la vinculación de la escuela con la comunidad para fortalecer el aprender produciendo.
  • Alimentación e higiene como base del desarrollo mental.

Código de la Educación Boliviana


Código de la Educación Boliviana
La Revolución de 1952 legitimó los derechos ciudadanos de la población marginada.
Como consecuencia de la Revolución, en 1955 se pone en vigencia el Código de la Educación Boliviana que universaliza la educación, haciéndola gratuita y obligatoria para el nivel primario, con el propósito de “modernizar” a la sociedad, bajo principios civilizatorios, homogeneizadores y nacionalistas.
Este Código otorgaba a la comunidad la responsabilidad de crear escuelas. Paralelamente, de acuerdo al Decreto Ley Nº 03464, capítulo VII de la Reforma Agraria de 1953, se faculta a las comunidades campesinas la posibilidad de crear escuelas controladas mediante Juntas escolares integradas por miembros de su organización comunal, mientras que el capítulo 141 del mismo Decreto establecía que “dichas comunidades sostendrán los establecimientos escolares que, antes de la promulgación del presente Decreto Ley, atendían los propietarios expropiados”.
Como medida complementaria al Código de la Educación Boliviana, el año de 1957 se promulga el Decreto Supremo Nº 04688 del Reglamento de Escalafón Nacional del Servicio de Educación, que norma la carrera docente y administrativa del magisterio, vigente hasta hoy. Los gobiernos de Barrientos y Banzer, establecieron la contrarreforma al Código de la Educación Boliviana con algunas modificaciones al Sistema Educativo Nacional. Sin embargo, no hubo cambios sustanciales, solo profundizaron la educación imperante de exclusión y discriminación de los menos favorecidos: indígenas, campesinos y sectores populares empobrecidos.
Por otro lado, a iniciativa del magisterio organizado urbano y rural, junto a la Central Obrera Boliviana, realizaron eventos nacionales educativos con el propósito de mejorar la educación. En enero de 1970 se celebró el I Congreso Pedagógico Nacional, donde el magisterio exigió el fortalecimiento del Sistema Educativo, se promovió la descentralización administrativa de la educación y la unificación del ámbito rural con el urbano. En 1979, se celebró el II Congreso Pedagógico Nacional que criticó la política educativa de la dictadura y reivindicó el Código de 1955, exigiendo el fortalecimiento del sistema educativo nacional sin resultados positivos.
En 1992, por vez primera, a iniciativa del Estado se realiza el I Congreso Nacional de Educación donde participan instituciones del ámbito educativo, cuyos resultados no fueron asumidos por las políticas educativas de los gobiernos neoliberales.

Ley Nº 1565 de Reforma Educativa


Ley Nº 1565 de Reforma Educativa

La Reforma Educativa como parte de las políticas neoliberales del país iniciada el 7 de julio de 1994, no logró un cambio estructural de la educación como se pretendía. Los principales propósitos que planteó fue el desarrollo de una educación orientada a satisfacer las necesidades básicas de aprendizaje, la interculturalidad y el bilingüismo.

La Ley también adoptó como base psicopedagógica el enfoque constructivista, descontextualizado del medio y la realidad educativa, imponiendo una orientación individualista, humanística, modernizadora y globalizadora.

La Reforma Educativa logró construir un “tronco común curricular” con preminencia para el nivel primario, con el apoyo de expertos internacionales, en un proceso que duró más de 10 años y una inversión millonaria12. La característica principal fue asumir la necesidad de brindar atención a la diversidad, estructurándose a partir de dos grandes ejes: la participación popular y la interculturalidad, los mismos que transversalizan todos los procesos de aprendizaje y se incorporan en el desarrollo curricular de los niveles inicial y primario. Para la implementación de ese currículo, se capacitó a docentes y autoridades, y se elaboró un conjunto de materiales educativos para docentes y estudiantes sin lograr concretarse en los procesos de aprendizaje y enseñanza. También a lo largo de la implementación de la reforma educativa, se desarrollaron actividades orientadas a fortalecer la educación alternativa, como es el caso de las consultas nacionales.

La reforma educativa que respondía a las políticas económicas del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, privilegió el aprendizaje y el desarrollo de un currículo por competencias, llevando a una competitividad individualizada del aprendizaje, formando recursos humanos como mano de obra barata para que engrosen las industrias, fábricas y empresas transnacionales privatizadas por el Estado.

A pesar de todos los esfuerzos realizados y la millonaria inversión económica, la reforma educativa no pudo lograr buenos resultados por el rechazo del magisterio organizado y el contexto neoliberal en el que se establecieron, dando prioridad solamente a la educación primaria y relegando al olvido a otros niveles y modalidades del sistema educativo.

Transición a una educación revolucionaria, democrática y cultural


Transición a una educación revolucionaria, democrática y cultural
 

El año 2004, tras los movimientos sociales antineoliberales, se crean las condiciones necesarias para promover un proceso de cambio en el Sistema Educativo Nacional. En ese marco, el Ministerio de Educación y Culturas junto al Consejo Nacional de Educación, desarrollaron eventos nacionales referidos a talleres temáticos13 y congresos departamentales de educación, como antesala al II Congreso Nacional de Educación que no se concretó.
Paralelamente, las organizaciones de los pueblos indígenas originario campesinos en eventos nacionales encontraron debilidades técnicas y de gestión en la implementación de la Ley de Reforma Educativa, lo que culminó en el “I Primer Congreso Nacional de Educación de los Pueblos Indígenas Originarios”, en la ciudad de Santa Cruz el año 2004.
Tras los fallidos intentos de cambiar las políticas educativas neoliberales, el año 2006 se realizar dos acciones que dieron lugar al inicio a la Revolución Educativa, primero se creó por D.S. N° 28725 la Comisión Nacional de la Nueva Ley Educativa Boliviana y que remplazó al Consejo Nacional de Educación. Esta comisión conformada por 22 instituciones y organizaciones nacionales, fue la encargada de redactar un documento de consenso sobre las nuevas políticas educativas, cuyos resultados fueron presentados y trabajados en el II Congreso Nacional de Educación realizado en la ciudad de Sucre, donde participaron 33 organizaciones e instituciones nacionales de la sociedad civil.
Del resultado de ambas acciones históricas, porque por vez primera se logra la participación de representantes de los pueblos indígenas y sectores excluidos, emergió el proyecto de Ley de Educación “Avelino Siñani - Elizardo Pérez”.
La revolución democrática y cultural durante la gestión 2007, como parte del proceso de transformación Estatal, posibilitó que la Asamblea Constituyente de curso a la implementación de la Nueva Constitución Política del Estado. A través de ella la nueva educación en todos sus niveles y modalidades, adoptó la política de descolonización, transformación y revolución educativa, con la participación y contribución de los pueblos indígena originario campesinos y la sociedad en general, para la consolidación del nuevo Estado Plurinacional de Bolivia.
Por lo tanto, el modelo educativo que se propone tiene su sustento jurídico en la Nueva Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia, Plan Nacional de Desarrollo y la Ley de Educación “Avelino Siñani – Elizardo Pérez”, orientados al desarrollo de una educación descolonizadora, revolucionaria, antiimperialista, liberadora y transformadora; una educación de resistencia ante la homogenización, una educación de “liberación, emancipación y resistencia ante las desigualdades e injusticias”18, una educación que esté al servicio de las bolivianas y bolivianos, con prioridad hacia poblaciones excluidas y olvidadas, debiendo cumplir “un papel ideológico liberador y culturalmente comprometido con los altos intereses y necesidades del ser humano y de la biodiversidad”; siendo el medio de lucha para el cambio de las estructuras sociales, con una formación política, para la “comprensión y transformación del mundo de carácter participativo y contestatario”.
Durante la gestión 2007, en correspondencia con el proceso de transformación de la educación, las demandas de la sociedad boliviana y las políticas de cambio impulsados por el gobierno de la Revolución Democrática y Cultural, junto a los movimientos sociales, se crean las bases y fundamentos práctico-teóricos que establecen las normas del nuevo modelo educativo de carácter sociocomunitario productivo, que surge como respuesta al cambio político y sociocultural que vive el país.

MODELO EDUCATIVO DEL SISTEMA EDUCATIVO PLURINACIONAL


MODELO EDUCATIVO DEL SISTEMA EDUCATIVO PLURINACIONAL

Las corrientes pedagógicas que sustentaron los diferentes modelos educativos del país, resultaron insuficientes para resolver los problemas de la educación boliviana. El conductismo y constructivismo occidental se arraigó en el pensamiento y el desempeño del maestro y maestra; sin embargo, no logró adecuarse a las prácticas tradicionales pedagógicas propias de la pluriculturalidad y las necesidades e intereses del país.
A partir de esa situación y en respuesta al desajuste teórico práctico de los modelos educativos vigentes, surge el Modelo Educativo Sociocomunitario Productivo para promover un proceso de transformación social en convivencia comunitaria con la Madre Tierra, el Cosmos y una formación integral y holística del y la estudiante, a través del desarrollo de las dimensiones del Ser, Saber, Hacer y Decidir.
La dimensión del ser, que desarrolla los principios, valores, sentimientos, aspiraciones, espiritualidad, religiones, cosmovisiones de la vida comunitaria. La dimensión del saber, que desarrolla el conocimiento empírico, los saberes y conocimientos holístico comunitarios, teorías, artes, ciencias y tecnologías. La dimensión del hacer, que desarrolla la práctica manifestada en actividades y procedimientos técnicos tecnológicos destinados a la producción material e intelectual, al desarrollo de capacidades, potencialidades, habilidades y destrezas para producir en bien de la comunidad, restituyendo al trabajo y la producción intelectual su carácter social. La dimensión del decidir, que desarrolla el ámbito político de la persona y que posibilita actuar con pensamiento crítico para asumir y definir acciones, identificar y solucionar problemas, así como el asumir desafíos de la vida, en la vida y para la vida.
El modelo educativo se sustenta en las siguientes experiencias educativas:
  • Los saberes, conocimientos y valores culturales que trascienden de las experiencias educativas desarrolladas por las comunidades indígena originario campesinas, que se dan en la práctica sociocomunitaria y se trasmiten de generación en generación de manera directa con el entorno sociocultural, la Madre Tierra y el Cosmos.
  •  La experiencia pedagógica de la Escuela Ayllu de Warisata22, que constituye el fundamento principal del nuevo Currículo del Sistema Educativo Plurinacional. Tiene una organización social, económica y política comunitaria, fundada en las cosmovisiones y valores propios. Es una escuela de trabajo y producción, donde se vinculan las prácticas comunitarias con los quehaceres del aula, además de ser única y nuclearizada, integrando los diferentes niveles de formación desde la infancia hasta la educación superior.

  • Las propuestas psicológicas y pedagógicas postmodernas, que contribuyen a complementar los fundamentos teóricos del nuevo currículo: las teorías socio críticas en educación, donde resalta el enfoque histórico-cultural que concibe el desarrollo personal como una construcción social y cultural, la pedagogía liberadora, que desarrolla una conciencia crítica y de actitudes reflexivas, orientada a generar cambios estructurales en los seres humanos y su entorno.